sábado, 25 de febrero de 2012

N-260 "Eje Pirenaico"

EL PAR DE SOBRARBE INSTA A CONCLUIR LA MEJORA DE LA N-260 Y A ESTUDIAR LOS ENLACES DE GISTAU A BENASQUE Y DE ESCALONA A BROTO


El Partido Aragonés de Sobrarbe incide en “la necesidad que, para el desarrollo de toda nuestra comarca, supone disponer de adecuadas comunicaciones”

Celebra la unanimidad sobre el acondicionamiento de la A-138, pero entiende que otras carreteras, de Fomento y de la DGA, son también imprescindibles

Sobrarbe, 25 de febrero de 2012.- El Partido Aragonés de Sobrarbe ha instado públicamente a las administraciones competentes, a llevar a cabo la mejora de distintas carreteras de la zona, incidiendo en “la necesidad que, para el desarrollo de toda nuestra comarca, supone disponer de adecuadas comunicaciones”

En este sentido, señala la responsabilidad del Estado, a través del Ministerio de Fomento, sobre el ‘Eje Pirenaico’ (carretera N-260) que se encuentra acondicionada en algunos tramos pero pendiente de la inversión en otros. “La mejora integral de la N-260 debe concluir y para ello -indica el PAR de Sobrarbe-, tiene que estar incorporada como una prioridad del nuevo Plan de Infraestructuras, Transportes y Vivienda 2012-2024, anunciado para el mes de julio por la ministra, Ana Pastor”.

Para el Partido Aragonés, “es evidente que esta infraestructura supondrá tanto un avance en la calidad de vida de muchos vecinos y además, contribuirá con enorme potencial a fomentar el desarrollo mediante un eje transversal de comunicación e intercambio que vincularía más al Sobrarbe con las comarcas pirenaicas vecinas e incluso con otras comunidades y éstas entre sí, por lo que interesa a al Noreste de España y de ahí su permanencia en la Red del Estado. Es decir, cumple con todos los criterios que Fomento ha determinado para priorizar las inversiones en el Plan previsto”, además de que está incluida en los acuerdos políticos suscritos por el partido en el Gobierno para la presente legislatura, y es una de las obras más largamente reivindicadas por los habitantes del Pirineo.

Por otro lado, según el PAR de Sobrarbe, “a raíz de la aprobación por unanimidad en las Cortes de Aragón de una proposición no de Ley, para exigir al Gobierno Autónomo que ejecute las mejoras necesarias en la carretera A-138 entre El Grado y Bielsa, se debe estudiar seriamente y realizar con la agilidad necesaria, la unión de los valles de Gistau y Benasque, comunicación que no puede caer en el olvido porque también es vital para toda nuestra Comarca. Esta vía de comunicación en los tiempos de crisis que estamos viviendo, facilitaría la generación de iniciativas mediante la tan anhelada unión entre los dos valles del Parque natural Posets-Maladeta, separados no sólo por las naturales dificultades orográficas, sino también por la falta de sensibilidad o empuje hacia este proyecto de nuestra Comarca, por parte de sucesivos gobiernos al frente de nuestra Comunidad Autónoma”.

“Otro tanto ocurre -según el PAR de Sobrarbe- con la carretera HU-631, que une Escalona con Broto por Añisclo. No se termina de comprender que, siendo Ordesa y Monte Perdido,  uno de los parques nacionales más visitados de España, al que acuden una media de más de seiscientos mil personas al año, sea vertebrado a través de una carretera, que poseyendo un recorrido espectacular que indudablemente hace las delicias de todo aquel que la recorre, siga en unas condiciones de casi total abandono, como invitando al turista que nos visita,  a no volver a transitar por ella, cuando no la encuentra cerrada”.

El PAR de Sobrarbe cree que “la atención hacia zonas menos favorecidas en aras a la cohesión territorial debe ser un criterio crucial para priorizar las obras públicas por parte de las administraciones responsables, ya que estas infraestructuras vertebradoras van a favorecer, sin duda, un desarrollo sostenible de la comarca de Sobrarbe que permita un crecimiento económico y un bienestar tan necesarios como deseados”.





miércoles, 22 de febrero de 2012

PENSANDO EN VOZ ALTA



Sobrarbe, olvidadas las glorias medievales, ha sido desde tiempos inmemoriales el “patito feo” de las comarcas altoaragonesas; una de las que más ha padecido la escasez de inversiones por parte de todas las administraciones públicas y por supuesto, una de las  que más ha sufrido en sus propias carnes, todas las emigraciones precedentes y todas las crisis económicas que hemos vivido a lo largo de los últimos decenios.

Con la industrialización, emigramos para mejorar nuestra calidad de vida; con la construcción de pantanos, por un lado, nos hicieron emigrar por obligación  para que no nos ahogáramos entre las grandes láminas de agua que cubren nuestro amplio territorio,  y por el otro, por el abandono a nuestra suerte en el que nos dejaron tirados unos tiempos pasados, cuando en aras del “interés general” se cometieron y acometieron torpezas políticas y personales que desembocaron en la despoblación y en la fuga de lo mejor de nuestras generaciones, que a día de hoy, aún no hemos terminado de superar.

Hemos pasado de ser una comarca con más de veinte mil habitantes a principios del siglo pasado, a posicionarnos, con poco más de tres habitantes por kilómetro cuadrado, en el “privilegiado”  grupo de cola de los llamados “desiertos demográficos”.

Sería muy fácil en estos momentos de grave crisis económica que estamos viviendo, hacernos los “mártires” recordando lo triste de nuestra historia, pero estas líneas no son un melancólico canto al pasado sino que pretenden todo lo contrario, pretenden mirar hacia delante, afrontar el futuro con realismo sí, pero también con ilusión y con una postura por nuestra parte, firme y reivindicativa. Estas líneas pretenden agitar conciencias, pretenden remover en nuestro interior, cuanto nos queda de autoestima. Quizás sea considerado muy pretencioso esto que  acabo de decir, pero personalmente estoy completamente convencido que poder, podemos y siempre lo hemos hecho; y tener, tenemos lo necesario, entonces, ¿porque no lo intentamos unidos todos a una?

Tenemos el último río salvaje del Pirineo, poseemos más de mil cien kilómetros cuadrados de espacios protegidos; es decir, hemos tenido la “suerte” de mantener a salvo y casi inmaculada nuestra comarca, de la depredadora, devastadora  y ahora demostrada equivocada fiebre del ladrillo, entonces, ¿porque en lugar de regodearnos en nuestras “desgracias” como siempre hemos hecho, no nos dedicamos a reivindicar el papel que merecemos tener dentro de nuestra Comunidad autónoma? 

A muchas comarcas les gustaría acoger el Parque Nacional de Ordesa o el Posets Maladeta; otras se rifarían tener en su territorio el Monasterio de San Victorián, el Valle de Chistau o las gargantas de Escuaín. Si tenemos historia, tradición, cultura, gastronomía, naturaleza, micología….., si tenemos la Plaza mayor de Aínsa, el emblemático río Ara y el caudaloso Cinca, Muro de Roda, las pistas de esquí de fondo de Fanlo y Bielsa, el Castillo de Samitier, el Parque Natural de la Sierra de Guara o la “Catedral” de Olsón… ¿a que esperamos para reivindicar nuestro espacio dentro de Aragón?

Siempre decimos que por pedir que no quede, pero todos sabemos que para conseguir algo, no solo tienes que trabajarlo bien, sino que además te tienes que mojar y creer en lo que haces; tienes que dar la cara y si bien lo debes de hacer con argumentos prudentes y racionales, que los tenemos y nos sobran, también para que atiendan tus peticiones, no te queda otro remedio que plantearlo en voz alta. Queremos mejoras en nuestras comunicaciones, apoyo a nuestro tejido empresarial, inversiones medioambientalmente razonables que creen el empleo que en este momento necesitamos. Por pedir que no quede, podemos pedir alternativas viables para nuestros jóvenes, apoyos sustanciales para nuestros pequeños pueblos; apostar fuerte por el gran papel que desarrolla la mujer en el mundo rural, por la concentración parcelaría y las ayudas al sector primario. Por pedir, podemos, pero a ver cuando empezamos.

Lanzo el guante esperando que alguien lo recoja; tú, yo, vosotros, aquel y nosotros, ¿lo vamos a recoger? Es un guante que va dirigido a rojos, azules y amarillos; a tirios y a troyanos, a políticos o apolíticos; a jóvenes y adultos y por supuesto y porque se lo merecen más que nadie, este guante de acero por dentro, pero recubierto de seda por fuera, vuela en honor de nuestros mayores que se han pasado todo su vida trabajando con orgullo, honradez, escaseces de todo tipo y  a “lomo partido”, por esta tierra y por nosotros.

Como se decía con gracia y mucho cariño, ¿vamos a ser capaces “por lo civil o por lo militar” de sentarnos en la misma mesa,  ponernos de acuerdo en planificar nuestras justas peticiones de desarrollo, y finalmente TODOS A UNA, pedir lo que moralmente nos corresponde? La pelota está en nuestro tejado, de nosotros depende o bien que veamos a lo lejos este partido y por enésima vez en nuestra historia, al comprobar  que la pelota está muy alta, nos vayamos a casa y dejemos que sean otros los que sigan manejando nuestro futuro o bien, de una vez por todas, coger el toro por los cuernos, jugando este partido como una piña, para poder tener voz y voto en la toma de decisiones, cuando en algún lugar, se decida nuestra propia historia. 
Miguel Ángel García
Concejal de PAR por el Ayuntamiento de Aínsa-Sobrarbe